La pesada carga fiscal sobre el campo: el Estado se queda con más de la mitad de la renta

26/09/2024

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La pesada carga fiscal sobre el campo: el Estado se queda con más de la mitad de la renta

La presión fiscal sobre el sector agropecuario argentino continúa en aumento. Según un reciente informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), el Estado se queda con el 61,5% de la renta generada por el campo, lo que significa que de cada $100 que produce un agricultor, casi $62 van a parar a las arcas del Estado.

Un peso fiscal cada vez mayor

Este índice, que mide la carga impositiva sobre el sector, ha experimentado un crecimiento del 1,6% en comparación con el trimestre anterior. La mayor parte de estos impuestos (64,5%) corresponden a tributos nacionales no coparticipables, es decir, que quedan en manos del gobierno nacional.

Situación fiscal de los cultivos

Al analizar por provincia, Córdoba lidera el ranking con el 62 %. Luego le sigue Buenos Aires con 58,4 %; Santa Fe 57,8 %; La Pampa 59,9 %; Entre Ríos, 60,8 % y San Luis 58,4%. “Esto no quiere decir necesariamente que la provincia que tiene un índice más alto sea la que abona más impuestos, sino que ese número conjuga además de los impuestos provinciales y locales, los rindes y los costos de producir en ese lugar como también los fletes según la distancia al puerto, es un conjunto de factores que determina cuál es la participación del Estado en la renta en esa provincia”, aclaró la economista jefa de FADA, Nicolle Pisani.

Impacto por cultivo y región

La presión fiscal varía según el cultivo y la región. Por ejemplo, la soja, uno de los principales cultivos argentinos, soporta una carga impositiva del 65,6%. Mientras tanto, a nivel regional, Córdoba es la provincia con mayor presión fiscal, seguida por Buenos Aires y Santa Fe.

El impacto de los costos

Además de los impuestos, los productores agrícolas enfrentan un aumento significativo en los costos de producción. Los costos de siembra y cosecha han experimentado incrementos de entre 200% y 250% en comparación con el año anterior, mientras que los costos en dólares han aumentado un 40%.

Consecuencias para el sector

Esta creciente presión fiscal tiene diversas consecuencias para el sector agropecuario:

  • Reducción de la rentabilidad: Los productores disponen de menos recursos para invertir en tecnología, mejorar la productividad y hacer frente a crisis como sequías o inundaciones.

  • Desincentivo a la producción: La alta carga impositiva puede desalentar a los productores y afectar la producción a largo plazo.

  • Pérdida de competitividad: Los productores argentinos se ven perjudicados en el mercado internacional al tener que competir con productores de otros países que enfrentan una menor carga impositiva.

La creciente presión fiscal sobre el sector agropecuario argentino es un tema que requiere una urgente atención. Es fundamental que se implementen políticas que reduzcan la carga impositiva sobre el campo, fomenten la inversión y la producción, y garanticen la sostenibilidad del sector a largo plazo.

**Maria Virginia Sosa Ballabèn

CCI 487