Compartir
Crónica de un Día Especial: Los Sueños se Hacen Realidad en la Feria de Casupá
A veces, la vida nos sorprende con gestos de generosidad que nos recuerdan la importancia del esfuerzo, la solidaridad y el trabajo conjunto. Esta es la historia de cómo los sueños pueden hacerse realidad en los lugares más inesperados, como lo fue la Feria de Casupá.
Hace unas semanas, un chico, acompañado de su padre, llegó al local de la feria con un objetivo muy claro: recaudar el dinero suficiente para cumplir su gran sueño de comprar un caballo. Para lograrlo, llevaba una mochila llena de maníes, que ofrecía a los asistentes al remate. No era simplemente una venta más; el chico sabía que con cada bolsita de maní que vendía, estaba un paso más cerca de alcanzar su sueño.
Durante toda la jornada, el rematador Milton Franco, mientras desempeñaba su tarea, se encargó de recordar a los presentes la razón detrás de la venta de maní del niño. Entre cada bajada del martillo, anunciaba con entusiasmo el objetivo del pequeño, animando a los asistentes a apoyar su causa.
Gracias a este esfuerzo conjunto, el niño logró vender toda su mercadería y, con una gran sonrisa, agradeció a quienes lo habían ayudado.
Pero la verdadera sorpresa llegó unas semanas después, el jueves 3 de octubre, cuando el chico regresó a la feria, esta vez con una nueva carga de maníes y sueños. De nuevo, Milton Franco lo apoyó, promocionando su venta entre una subasta y otra. Lo que nadie podía prever era el desenlace de ese día.
Durante la subasta de un hermoso caballo, varios asistentes y compradores telefónicos pujaron por el animal. Las cifras aumentaban, y la tensión en la pista era palpable. Sin embargo, el gesto más inesperado llegó cuando el comprador final, Bernardo Vasconcellos, decidió no quedarse con el caballo para sí, sino regalárselo al niño para cumplir su sueño.
El impacto fue inmediato. El pequeño, abrumado por la emoción, no pudo contener las lágrimas mientras el público estallaba en aplausos. Era el cierre perfecto para una historia de esfuerzo, perseverancia y solidaridad.
Esta historia es un recordatorio de que la vida tiene momentos llenos de humanidad que nos inspiran. Nos enseña la importancia de trabajar por lo que deseamos y de que un simple gesto puede cambiar una vida.
(* crèdito por imàgenes a quien corresponda)
** Ma. Virginia Sosa Ballaben
*CCI - 487