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ARCA: ¿El Nuevo Aliado del Agro o Más de lo Mismo? Las Dos Reformas Clave que Podrían Cambiarlo Todo
El sector agropecuario lleva años luchando con trabas burocráticas que complican su operación. Sin embargo, con la creación de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que sustituye a la AFIP, surge una oportunidad única para introducir dos medidas esenciales que el agro reclama hace tiempo.
Si se implementan correctamente, estos cambios podrían optimizar la logística del sector y aliviar la carga financiera de miles de empresas rurales.
1. Cartas de Porte sin Restricciones: Menos Trámites, Más Eficiencia
Hoy en día, las restricciones para emitir cartas de porte generan una maraña burocrática que obstaculiza la comercialización de granos. El sistema de la AFIP calcula estas autorizaciones en función de rendimientos históricos regionales, sin tener en cuenta factores climáticos o biológicos, como plagas de Spiroplasma en el maíz.
Esto provoca bloqueos automáticos, obligando a los productores a gestionar excepciones que pueden demorar entre 20 y 40 días. Mientras tanto, los camiones cargados con granos permanecen varados, lo que pone en riesgo contratos comerciales y complica la logística.
Eliminar estas restricciones no implicaría un costo fiscal, pero sí generaría un alivio inmediato en la operativa del agro. Además, esta medida estaría en sintonía con la promesa del actual gobierno de facilitar el libre comercio.
2. Compensación de Saldos de IVA: Un Reclamo Urgente para la Salud Financiera del Agro
El otro cambio crucial que espera el sector es la compensación automática de saldos técnicos de IVA. Actualmente, las empresas agrícolas acumulan grandes créditos fiscales debido a que las compras de insumos pagan IVA a tasas más altas (21% o 24%) que las ventas de productos agropecuarios (10,5%).
Este desajuste se agrava en contextos de inflación y desastres climáticos, forzando a las empresas a financiar la diferencia con capital propio o crédito bancario. Implementar un sistema de compensación no es un "privilegio", sino una forma de evitar que el Estado se financie a expensas de los productores.
Sin esta medida, se sigue castigando a los productores que invierten en tecnología y a quienes operan lejos de los puertos, profundizando la desigualdad regional.
ARCA tiene la oportunidad de marcar un antes y un después en la relación del Estado con el sector agropecuario. La eliminación de restricciones en la emisión de cartas de porte y la compensación de los saldos técnicos de IVA no son favores, sino ajustes necesarios para garantizar la competitividad del agro y mejorar su contribución económica.
Si el gobierno actúa con rapidez y decisión, el resultado será un sector agropecuario más eficiente, productivo y alineado con los principios de libre comercio que el país busca impulsar.
**Ma.Virginia Sosa Ballabèn
*CCI - 487