Compartir
¡Al fin lloviò! Un respiro para el norte santafesino tras una histórica sequía
Luego de un mes sin una sola gota de lluvia, una de las sequías más intensas de las últimas décadas en el norte santafesino parece estar llegando a su fin. Las primeras precipitaciones, aunque desiguales, han traído un respiro a los productores de la región, que venían soportando las consecuencias de una falta de agua histórica.
Un mes sin lluvias: un hecho sin precedentes
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) confirmó que hacía 28 años que la región no experimentaba un mes completo sin lluvias. Esta prolongada sequía ha generado una gran preocupación en el sector agrícola y ganadero, afectando los cultivos y los pastos.
Las lluvias llegan, pero con desigualdad
Afortunadamente, las primeras lluvias comenzaron a caer a finales de septiembre, trayendo un poco de alivio a los productores. Sin embargo, la distribución de las precipitaciones ha sido desigual. Mientras que algunas localidades como Los Laureles y Malabrigo registraron más de 30 milímetros, otras como Margarita y El Sombrerito apenas superaron los 10 milímetros.
A continuación, se detalla el registro de precipitaciones en algunas localidades:
Reconquista: entre 28 y 33 mm
Avellaneda: 30 mm
Malabrigo: 36 mm
Los Laureles: 40 mm
Villa Ocampo: 14 mm
General Pinedo: 22 mm
Tartagal: 11 mm
Arroyo Ceibal: 12 mm
El Arazá: 7 mm
Lanteri: 10 mm
Flor de Oro: 10 mm
Guadalupe Norte: 11 mm
El Sombrerito: 7 mm
Margarita: 1 mm
La Lola: 7 mm
La Vertiente: 22 mm
Las Taperitas: 30 mm
La Sarita: 10 mm
Barros Pazos: 15 mm
Estas lluvias, aunque significativas, no son suficientes para recuperar los cultivos y los pastizales afectados por la sequía. Se necesitan más precipitaciones para garantizar una buena producción agrícola y asegurar el abastecimiento de agua para el ganado.
Conclusión
La llegada de las lluvias marca un punto de inflexión en la situación de sequía que atravesaba el norte santafesino. Sin embargo, es fundamental continuar monitoreando la situación y tomar las medidas necesarias para mitigar los efectos de este evento climático extremo. La recuperación completa de la región dependerá de la continuidad de las precipitaciones y de las acciones que se implementen para apoyar a los productores afectados.
** Ma. Virginia Sosa Ballaben
*CCI - 487